Raquel Casado, primera concluyente de Kumon en Asturias

Raquel Casado se ha convertido en la primera alumna de Asturias en completar un programa de Kumon: ha terminado Kumon Lectura en el centro Kumon Oviedo - Masip. Cuando empezó el programa con 10 años, a Raquel no le gustaba leer «porque no entendía los textos», nos cuenta. Ahora está en 4.º de ESO y ya ha desarrollado la competencia lectora de una alumna universitaria.

Raquel es adicta a la lectura y disfruta mucho de la literatura clásica. Entre sus obras favoritas están El Lazarillo de Tormes y La Celestina, pero también disfruta de los libros de aventuras, como los de Gerónimo Stilton, creados por Elisabeth Dami, que es su autora favorita.

Para concluir el programa, Raquel ha tenido que enfrentarse a lecturas muy complejas de autores como Rousseau o Shakespeare. Lee cada día y afirma que Kumon la ha ayudado con la comprensión de textos y le ha enseñado a sacar la idea principal, resumir y esquematizar.

El primer recuerdo de Kumon que tiene Raquel es «la ilusión por empezar y el temor ante un reto desconocido». Hoy no solo suma retos cada día, sino que, además, tiene claro que el próximo es concluir el programa Kumon Matemáticas. «Gracias a Kumon he desarrollado seguridad, confianza, habilidad y destreza, además de la capacidad de realizar cualquier tarea de forma autónoma», asegura Raquel.

Aunque aún no ha terminado el colegio, Raquel está segura de que quiere ser profesora y dedicarse a la enseñanza. Como toda adolescente, disfruta mucho de su tiempo libre haciendo planes con sus amigos y le gusta bailar, cantar, ir de compras y ver películas.

«Tenía falta de confianza cuando llegó al centro y ahora es capaz de comprender textos de Shakespeare o Rousseau»

Jorge Martínez, director del centro y orientador de Raquel, la define como «una persona perseverante y luchadora». La frase más bonita que le ha dicho su alumna es: «Me gusta más Kumon que el colegio», dice Jorge orgulloso, y recalca que «algo estamos haciendo bien en cuanto al entusiasmo por querer aprender».

Raquel ha ganado en seguridad y autonomía. «Tenía falta de confianza cuando llegó al centro y ahora es capaz de comprender textos de Shakespeare o Rousseau. La confianza y seguridad que ha ido adquiriendo con el método la ha ayudado a aprender a trabajar por sí misma apoyándose en el material didáctico», nos cuenta Jorge.

La familia de Raquel se comprometió desde el primer momento con su educación: «El apoyo de la familia ha sido fundamental, pues desde el principio estuvieron interesados e implicados al máximo en el desarrollo tanto académico como personal de su hija», explica el orientador.

Jorge concluye destacando que «los últimos niveles de Kumon abordan contenidos que se ven en bachillerato o incluso ya en la universidad. Superar estos niveles antes de estudiarlos en clase y de forma completamente autónoma tiene muchísimo mérito».


Los alumnos concluyentes son aquellos que han finalizado alguno de los programas del método (Kumon Matemáticas, Kumon Lectura o Kumon English), pero lo más importante es que se han convertido en alumnos autodidactas y han adquirido las capacidades necesarias para abordar los desafíos que les depare el colegio y la vida.

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