Jesús Navallas, un alumno adelantado que estudia los tres programas de Kumon
Cuando Jesús empezó con Kumon, tenía 5 años, sabía contar hasta diez y no era capaz de estar sentado más de cinco minutos. Ahora, con 12 años y la elevada capacidad de concentración que ha desarrollado, es alumno de los tres programas de Kumon y trabaja contenido dos años por encima de su nivel escolar con Kumon Matemáticas.
La constancia y la capacidad de concentración que ha desarrollado con Kumon lo han ayudado a ser más responsable.
«Soy más rápido haciendo tareas y termino siempre el primero en clase»
Para Jesús, Kumon es constancia: «Gracias a Kumon, tengo una rutina de trabajo diario y no me da pereza hacer los deberes», nos cuenta.
Cuando Jesús empezó con Kumon, era muy pequeño y su concentración se medía en minutos. Ahora puede estar concentrado durante horas: «Soy más rápido haciendo tareas y termino siempre el primero en clase», nos dice con una sonrisa.
Con Kumon Matemáticas, está trabajando las operaciones combinadas y opera con expresiones algebraicas y ecuaciones con mucha soltura, aunque, según nos cuenta, lo que más le gusta es hacer fracciones: «Con Kumon Matemáticas he desarrollado la agilidad mental; soy más rápido resolviendo los ejercicios».
Con Kumon Lectura ha desarrollado la capacidad de comprender todos los tipos de textos. «Puedo leer y entender cualquier cosa», comenta. La obra que más le gusta es La tuneladora, de Fernando Lalana. A Jesús le gusta mucho leer por las noches antes de dormir, rutina que iniciaron sus padres leyéndole todas las noches cuando era pequeño y regalándole los libros que le gustaban.
Con Kumon English ha mejorado mucho en la clase de inglés del colegio gracias al vocabulario y la gramática que ha aprendido. Además, leer libros en voz alta lo ha ayudado con la pronunciación y la comprensión de textos originales en inglés. Su libro favorito es The Wonderful Wizard of Oz, de Lyman Frank Baum.
«Con Kumon el alumno puede dar un giro completo en sus estudios»
La frase más bonita que Jesús le ha dicho a Carmen Conde, su orientadora y la directora del centro Kumon El Puerto - Pinar Alto es: «Gracias a ti ahora puedo hacer las mates más rápido».
La experiencia de aprendizaje con Jesús y la constancia con la que sus padres han apoyado su evolución en Kumon le han demostrado a Carmen que «con Kumon el alumno puede dar un giro completo en sus estudios».
Cada alumno es un mundo y aprende de distinta manera. «Hemos trabajado mucho la orientación inicial con él. La individualización y el seguimiento durante los tres primeros años lo ayudaron a aprender a trabajar paulatinamente de forma autodidacta», explica la orientadora.
Cuando empezó con Kumon, Jesús pedía ayuda cada vez que se enfrentaba a un contenido nuevo. «Después de algunos años trabajando su autonomía y autodidactismo, es capaz de pensar primero e intentar entender después, incluso equivocándose, en lugar de preguntar o pedir ayuda inmediatamente», concluye Carmen.
Si deseas que, como Jesús, tu hijo desarrolle sus competencias educativas con el método Kumon, te animamos a contactar con tu centro Kumon más cercano.