Con tan solo 9 años, concluyente de Kumon English
Con tan solo 9 años, una alumna del centro Kumon Valencia - Císcar se ha convertido en la concluyente de Kumon English más joven de España.
«Con Kumon English, he aprendido a expresarme mejor en inglés y he adquirido mucho vocabulario. Los audios me han ayudado a acostumbrarme a los diferentes acentos en inglés y a expresarme con facilidad. Además, he aprendido a comprender lo que leo y me he enganchado un poco a la lectura porque los textos resumían las historias de los libros y eso me gustó mucho», nos cuenta B. V.
A su corta edad ya es una persona autodidacta que ha aprendido a aprender por sí misma. Para ella el mayor beneficio es «poder entender las cosas mejor y hacerlas sola».
Una de sus estrategias para poder avanzar con Kumon sin descuidar sus estudios escolares fue gestionar el tiempo de manera eficiente priorizando lo verdaderamente importante y aprovechando los ratos libres.
Como a toda niña de su edad, a B. V. le gusta disfrutar de sus momentos de ocio. «Para relajarme leo, hago manualidades, pinto, dibujo, creo cosas e imagino otras», nos cuenta con una sonrisa.
«Me fascina la actitud con la que se enfrenta a los retos»
El recuerdo más emocionante que tiene Irene Benito, directora del centro Kumon Valencia - Císcar y orientadora de B. V., es el momento en el que resolvía la prueba del último nivel de Kumon English: «Cuando estaba realizando la prueba de nivel del O, conforme resolvía páginas del cuadernillo me decía: "¡Ya tengo una más, Irene, es fácil!". Con mucha emoción y alegría, me narraba cómo estaba logrando realizar su última prueba en Kumon».
Irene define a su alumna como una niña muy creativa, trabajadora y feliz: «Desde el principio se implicó de forma responsable con Kumon y ha mantenido esa actitud hasta el final. Siempre la ha motivado poder ser concluyente. Me fascina la actitud con la que se enfrenta a los retos y lo entusiasta que es», nos dice.
«Ha sido muy fácil trabajar con ella. Recuerdo los primeros días, en los que me centré en que aprendiera a extraer toda la información posible de los cuadernillos y se esforzara por imitar la pronunciación de los audios. Rápidamente entendió cómo tenía que trabajar cada día y ha tenido una evolución muy buena. Hacia el final del programa, cuando estaba en el nivel N, yo le seguía planificando cinco hojas al día porque sabía que era capaz de conseguirlo, pero ella me pidió hacer menos los días en que estuviera más atareada y adelantar hojas los fines de semana; así lo hicimos. Creo que fue un acierto porque de esta forma ha podido terminar a buen ritmo, gestionar su tiempo y disfrutar cada día», recuerda Irene con nostalgia.
En Kumon promovemos la implicación de la familia en la educación de los niños. Desde que B. V. empezó su andadura en Kumon, sus padres entendieron que lo más importante del método es desarrollar una actitud autodidacta y, por eso, siempre han dado más importancia a su evolución que al contenido que iba superando. «Esto ha permitido una comunicación muy fluida entre todos y que la niña tuviera el mismo tipo de refuerzo tanto en casa como en el centro», puntualiza Irene.
Si quieres que tu hijo aprenda a desarrollar su potencial con nuestros programas de aprendizaje y cuente con las herramientas necesarias para superar sus retos, no dudes en contactar con tu centro Kumon más cercano.