Con Kumon, los hermanos Sancho trabajan contenido tres años por encima de su nivel escolar
Los hermanos Genís, Alma y Noa coinciden en ser alumnos adelantados de Kumon Matemáticas y en estudiar contenido tres años por encima de su nivel escolar, pero sobre todo en que Kumon les ha enseñado a superarse cada día, a trabajar con constancia para vencer los retos educativos y a disfrutar del aprendizaje mientras desarrollan sus habilidades.
Genís es el mayor de los tres con 15 años y sus hermanas Alma y Noa tienen 12. Los tres han desarrollado una elevada capacidad de concentración y de trabajo como consecuencia de su esfuerzo diario y de la implicación de la familia. «Kumon es un trabajo en equipo y la familia Sancho está muy comprometida con nuestro método; la hermana mayor fue concluyente hace tiempo y los otros tres continúan aprendiendo con Kumon», nos dice Montse Aracil, orientadora de los hermanos Sancho y directora del centro Kumon Viladecans - Centre.
Genís: «Lo que más me gusta de las matemáticas es la infinidad de maneras que hay de resolver un problema»
A Genís le apasionan las matemáticas desde pequeño; en Kumon está trabajando ahora el cálculo diferencial, las derivadas e integrales.
«Genís es un alumno que disfruta mucho haciendo Kumon porque le gustan los retos matemáticos. Es muy fácil trabajar con él y, con muy pocas pistas, es capaz de resolver contenido muy avanzado para su edad y curso escolar», nos cuenta su orientadora.
Para Genís, la palabra que define a Kumon es «constancia» porque debe trabajar día a día para superar sus objetivos educativos y seguir desarrollando su capacidad de cálculo mental. «Kumon es lo primero que hago al empezar el día y, al salir del instituto, hago el resto de mis actividades», nos cuenta.
La rapidez en el cálculo mental que ha adquirido con Kumon lo ha ayudado a obtener una excelente puntuación en el prestigioso concurso matemático Cangur. «Lo que más me gusta de las matemáticas es la infinidad de maneras que hay de resolver un problema», finaliza.
Alma: «Era muy despistada y me costaba concentrarme en algo durante mucho tiempo»
Con tan solo 12 años, Alma ya tiene claro que quiere ser científica. Cuando empezó con Kumon, estaba aprendiendo a escribir los números, y ahora ya trabaja operaciones algebraicas complejas.
«Alma es una niña preciosa y tiene una sensibilidad enorme. Aunque le gustaría poder desarrollar más sus habilidades artísticas, dedica tiempo y esfuerzo a Kumon porque sabe que su trabajo diario la ayuda a mejorar sus habilidades y a conseguir sus metas», nos dice su orientadora.
Si algo promovemos en Kumon es el desarrollo de una base de aprendizaje sólida como herramienta principal para evolucionar y superar nuestros límites, y eso es algo que Alma ha aprendido muy bien, pues utiliza los conocimientos previos para aprender nuevos conceptos y superar retos cada día.
Lo que más valora de Kumon es la capacidad de concentración que ha adquirido porque le facilita mucho el trabajo diario en el colegio: «Era muy despistada y me costaba concentrarme en algo durante mucho tiempo», nos cuenta Alma.
Noa: «Cuando empecé en Kumon, era muy insegura en matemáticas, y ahora ya no»
Cuando empezó Kumon tenía 6 años, al igual que Alma. Su primer recuerdo es hacer cuadernillos de dibujo, pero con el tiempo ha ido superando niveles de aprendizaje mientras ganaba confianza en sus habilidades. Hoy, con 12 años, está trabajando álgebra avanzada y funciones. «Cuando empecé en Kumon, era muy insegura en matemáticas, y ahora ya no», comenta Noa.
Montse destaca su capacidad de trabajo, esfuerzo y dedicación. Noa sabe que, para conseguir sus objetivos, debe trabajar cada día y ese compromiso con su aprendizaje le ha permitido desarrollar la agilidad de cálculo mental y la seguridad en sí misma, de la que se siente muy orgullosa.
«Lo que más me gusta de las matemáticas son las multiplicaciones y las ecuaciones. Ahora soy muy rápida en los exámenes y tengo muy buenos resultados en Matemáticas», nos cuenta Noa. «Tuve momentos difíciles, pero el ejemplo de mis hermanos, que ya habían superado los niveles que a mí me resultaban complicados, me ayudó a continuar», concluye.