Lorena Martínez: «Quiero seguir con la misma ilusión y creciendo cada año»

La pasión por la educación mueve cada una de las acciones de Lorena y por ello hace tres años abrió el centro Kumon Gijón - Viesques. El centro cuenta con más de 100 alumnos y casi la mitad de ellos trabajan contenidos por encima de su nivel escolar.

Lorena es licenciada en Psicología y siempre se ha sentido motivada por los métodos educativos que desarrollan las capacidades de los niños de forma eficiente. Conoció Kumon por los resultados del método en su sobrino. Movida por la curiosidad, solicitó información sobre la franquicia y acto seguido abrió un centro Kumon en Valladolid hace unos años. Posteriormente, decidió trasladar su residencia a Asturias y, animada por los buenos resultados que obtuvo en la ciudad castellana, no dudó en abrir una nueva franquicia en Gijón.

Lorena recuerda sus inicios como franquiciada con mucho cariño. Para ella, Kumon fue una experiencia de aprendizaje y crecimiento personal muy importante: «Los primeros años en el centro fueron momentos de luces y sombras, como todo comienzo. Los recuerdo con mucho cariño porque pude demostrarme a mí misma que con esfuerzo, trabajo y constancia todo se consigue. Kumon fue y sigue siendo un reto cada día».

«Los datos de matriculaciones han sido muy buenos»

El momento más ilusionante que ha vivido en Kumon fue recibir a las primeras familias interesadas en el método cuando abrió las puertas de sus centros: «Ha sido gratificante ver el crecimiento de mis centros; tanto en Valladolid antes de mudarme como en Gijón, los datos de matriculaciones han sido muy buenos».

Para Lorena, la individualización del aprendizaje es lo que diferencia al método Kumon de otros métodos de enseñanza «porque permite trabajar las necesidades reales de cada alumno, ayudarlo a superar sus puntos débiles y sacar partido de los fuertes, todo ello sin presiones externas como ocurre en el sistema educativo», nos dice.

Lorena vive una experiencia de aprendizaje con Kumon en todas sus facetas, como franquiciada, como orientadora y como madre de una alumna Kumon: «Mi hija hace Kumon cada día y para mí es fundamental trabajar con ella las capacidades y valores que promueve el método: autonomía, constancia, esfuerzo y desarrollo de sus capacidades de aprendizaje. Como consecuencia de su trabajo en Kumon tiene un rendimiento escolar brillante, pero lo más importante es que tiene ganas de aprender y la confianza en sí misma mejora día a día».

«Cada día ocurre "algo" en el centro que me hace sentir orgullosa de lo que hacemos»

Para Lorena, los grandes momentos que dan sentido a su trabajo son los que comparte con sus alumnos: «Cada día ocurre "algo" en el centro que me hace sentir orgullosa de lo que hacemos porque veo el impacto que tiene en el desarrollo de los alumnos».

Lorena finaliza esta entrevista con una sonrisa y mirando el futuro con optimismo: «Quiero seguir con la misma ilusión y creciendo cada año», puntualiza.

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