Laura Sanz: «Lo más importante para mí es enseñar a mis alumnos que no existen límites para el aprendizaje»

Laura empezó en Kumon como asistente del centro Kumon Madrid - Cuzco. Hace dos años asumió el traspaso del centro Kumon Madrid - Vicálvaro y desde entonces ha duplicado su número de alumnos. Hoy en día tiene cerca de 150 alumnos que desarrollan su potencial de aprendizaje con el método Kumon.

Como maestra de educación primaria, a Laura le apasiona la educación: «Kumon me brindó la oportunidad de poder dedicarme a tiempo completo a mi vocación, la educación. Ser orientadora de un centro Kumon me permite profundizar en el método y poder llegar a más alumnos. Lo que me enamora del método Kumon es la capacidad que tienen los distintos materiales de hacer que los alumnos aprendan por sí mismos. Kumon es un método individualizado que proporciona a cada alumno lo que necesita y en el momento que lo necesita», nos dice.

Haber sido asistente de un centro antes de asumir la gestión del centro Kumon Madrid - Vicálvaro le dio la experiencia necesaria para dirigirlo con éxito. «Tengo la suerte de haber formado parte de la plantilla de Kumon España antes de gestionar un centro, por lo que esa experiencia previa me ha dotado de cierta soltura a la hora de conocer los materiales, tratar con las familias y observar a los alumnos. Eso, sin duda, ha facilitado mi labor como orientadora. Lo más complicado fue pasar de ser empleada a dirigir mi propio negocio, con todas las responsabilidades y satisfacciones que ello conlleva», afirma.


«A pesar de la situación de pandemia, las familias siguieron apostando por la educación con Kumon»

Laura destaca el compromiso de las familias con la educación de sus hijos, especialmente durante el confinamiento: «A pesar de la situación de pandemia, las familias siguieron apostando por la educación con Kumon. Independientemente de las dificultades personales, sociales y económicas que estaban viviendo, Kumon fue una prioridad para ellos», nos cuenta.

«Cada día descubro nuevas formas de pensar»

A lo largo de su experiencia como orientadora, Laura nunca ha dejado de aprender porque descubre algo nuevo cada día. «He aprendido que el tiempo es diferente para el que observa y para el que está aprendiendo, que no orientar también es una orientación y que no existen edades para aprender, porque un niño de infantil puede estar dividiendo ya a esa edad. Cada día descubro nuevas formas de pensar y aprendo distintos procesos para llegar a un mismo resultado. Lo más importante para mí es enseñar a mis alumnos que no existen límites para el aprendizaje y lograr que aprendan a pensar por ellos mismos, a intentarlo, a no rendirse, y que crean que son capaces de cualquier cosa», reflexiona.

Los próximos años

Laura finaliza esta entrevista expresando la ilusión que tiene por seguir creciendo con Kumon. «En los próximos años, me gustaría que mi centro siguiera creciendo hasta convertirse en un centro de referencia en la zona, y así llegar al máximo número de niños posible y poder ofrecer la mejor calidad y orientación».

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