Ana Pardo: de madre Kumon a directora de su propio centro

Ana Pardo fue madre Kumon mucho antes de convertirse en directora de su propio centro. Se enamoró del método cuando matriculó a sus tres hijos y vio cómo desarrollaban capacidades como la autonomía y la confianza en sí mismos sin dejar de disfrutar del aprendizaje. Pronto pudo comprobar cómo resolvían contenidos por encima de su nivel escolar de forma autónoma.

Ella sabía que una actitud profesional requiere precisamente las capacidades que sus tres hijos estaban desarrollando con el método Kumon: autonomía y aprendizaje autodidacta. Por eso, decidió cambiar la dirección de recursos humanos por la de su propio centro Kumon y dar esa misma oportunidad a los niños de su zona. En sus palabras: «Creo firmemente en el método Kumon y quiero que muchos niños puedan beneficiarse de él para formar mejores personas y profesionales más inteligentes».

Como madre Kumon, Ana está convencida de los beneficios del método y lo conoce en profundidad. Sus dos hijas son concluyentes de Kumon Matemáticas y su hijo menor será concluyente de Kumon Lectura a finales del 2020 y de Kumon Matemáticas en 2021.

En septiembre del 2019, Ana abrió el centro Kumon Madrid - Carabanchel Oporto y tras solo cinco meses cuenta ya con 32 alumnos que desarrollan su potencial de aprendizaje con el método Kumon.

La mayor satisfacción para Ana es ver el avance diario de sus alumnos y, especialmente, ser testigo de la velocidad con la que aprenden los más pequeños. «Me lleno de satisfacción cuando mis alumnos me cuentan, ilusionados, cómo están mejorando en sus estudios y en sus resultados académicos gracias a Kumon».

El método Kumon es el único que tiene como objetivo que el alumno aprenda de manera autodidacta a través de los ejemplos y pistas que proporcionan los cuadernillos del material didáctico. A Ana la fascina, especialmente, la actitud autónoma de sus alumnos al enfrentarse a los nuevos retos que encuentran en los cuadernillos.

Respecto a su labor como orientadora, también nos cuenta lo siguiente: «Los alumnos me ayudan a profundizar y a analizar mi trabajo para mejorar mi forma de orientar. Cada alumno es único y yo, como orientadora, debo adaptarme a cada uno de ellos en todo momento».

Ana mira el futuro con ilusión: «Veo mi centro como un referente de educación y aprendizaje en mi zona. Quiero que muchas familias confíen en mí y en el método Kumon. Me motiva especialmente la idea de tener muchos alumnos concluyentes en un futuro», finaliza.

Un toque personal

P: ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Tienes alguna afición, practicas algún deporte o participas en algún voluntariado que puedas comentarnos? ¿Hay algún logro tuyo del que quieras hablarnos?
R: En mi tiempo libre me gusta mucho leer y hacer todo tipo de juegos de lógica.
También me gusta mucho hacer deporte. Practico esquí y he sido monitora de un club de esquí durante varios años. Además, me encanta la vela y tengo el título de patrón de embarcaciones de recreo. También me gusta participar en carreras populares cuyo objetivo es la recaudación de fondos para causas benéficas. El deporte me ha llevado a colaborar activamente con la Fundación Deporte y Desafío, dedicada a la integración social de las personas con discapacidad física, intelectual o sensorial.

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