Alberto Ferrer: «Tenía ganas de dirigir un centro Kumon y gestionar mi propia empresa»
Alberto es ingeniero de telecomunicaciones y máster en Educación Secundaria. En septiembre del 2021, después de trabajar durante 10 años como profesor de secundaria y bachillerato, asumió la dirección del centro Kumon Valencia - Císcar porque tenía ganas de dirigir un centro Kumon y gestionar su propia empresa. El centro cuenta con cerca de 150 alumnos.
Los primeros pasos
«llusión» e «intensidad» son las palabras que definen el primer año de su centro, unos meses llenos de formación y experiencia. Alberto tuvo la suerte de contar con estupendos asistentes que conocen muy bien el método, su filosofía y, además, son grandes profesionales.
Todo comienzo es difícil y Alberto nos cuenta que en ocasiones fue duro, pero que el centro creció mucho en número de alumnos. «Este curso es mi segundo año y siento que todo funciona mejor, de forma más fluida, tanto con la gestión del centro por las mañanas como en el aula por las tardes. El reto ahora es Kumon App, que es una gran oportunidad de futuro para el crecimiento del centro tanto en la calidad de aprendizaje y la orientación como en el número de alumnos», nos cuenta.
Alberto es, además del director del centro, orientador de su hijo, quien comenzó con cuatro años el programa Kumon Matemáticas. En un año su progreso ha sido enorme, explica Alberto: «Es bonito ver su cara de satisfacción cuando realiza un cuadernillo rápidamente y sin errores. Hace unos meses comenzó también con Kumon Lectura y prácticamente ya lee por sí mismo. Como padre, estoy muy contento con lo que aprende mi hijo y con el hábito de trabajo que Kumon está inculcándole».
El mejor momento
Para Alberto es realmente sorprendente y gratificante ver a sus alumnos superar barreras de aprendizaje y trabajar contenido por encima de su nivel escolar. Recuerda con especial cariño el momento en el que «un alumno de cinco años aprendía solo a sumar con llevada e iba verbalizando lo que pensaba en voz alta».
Guiar a los alumnos hacia el autodidactismo es el principal objetivo del método Kumon. «Enseño a mis alumnos que el material es su profesor y les intento transmitir total confianza en sí mismos y en sus capacidades para que se sientan seguros de su trabajo y sus avances. Cualquier alumno, sea cual sea su capacidad, es capaz de trabajar por encima de su nivel escolar y de aprender contenidos nuevos de forma autodidacta», nos dice.
Los próximos años
Alberto mira hacia el futuro con mucha esperanza y el reto de seguir creciendo. Cree que Kumon App puede ayudar en ese propósito. Finaliza esta entrevista con un mensaje a los profesionales que deseen unirse a la franquicia educativa más grande del mundo: «Si te gusta la educación y crees en las capacidades que tienen todos los alumnos, Kumon es una alternativa muy interesante a la educación tradicional. A mí me llena mucho más».
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