Superar el estrés infantil durante las vacaciones
Aunque parezca una broma, el estrés infantil y la tensión en niños son comunes durante las vacaciones, principalmente por el aburrimiento. El estrés infantil puede interferir en la salud, el bienestar y el funcionamiento del cerebro de tus hijos.
El estrés infantil también puede incrementar el riesgo de insomnio y causar trastornos en la piel, dolores de cabeza y de estómago y depresión, según Paul Rosch, presidente del Instituto Americano del Estrés. Afortunadamente, hay varias maneras de ayudar a reducir el estrés en niños.
Métodos para superar el estrés infantil:
- Respirar hondo
Varios estudios han concluido que meditar y respirar profundamente pueden levantar el ánimo y reducir la presión sanguínea. Los niños que son lo suficientemente mayores como para contar hasta cuatro pueden practicar un ejercicio de respiración controlada. Si ves indicios de estrés infantil en tus hijos, pídeles que dejen de hacer lo que están haciendo, se sienten y se concentren en la respiración. Haz que cuenten despacio hasta cuatro mientras inspiran y espiran. Deben continuar durante varios minutos hasta que el estrés empiece a desaparecer.
- Hacer ejercicio
Los niños que practican actividades físicas de manera regular también tienen niveles más bajos de reactividad al estrés infantil. Para reducir el estrés en niños, asegúrate de que practican actividades físicas de manera regular, ya sean deportes organizados, juegos con amigos al aire libre o, incluso, paseos de veinte minutos al día.
- Trabajar paso a paso
Hay actividades que generan tensión en niños. Si esto les pasa a tus hijos, anímalos a que dividan la actividad en pequeñas partes y fijen unas fechas para completar cada minitarea.
- Hablar de la situación
Si esperas que se presente una situación que genere estrés en niños, como la vuelta al cole, es importante que te tomes tiempo para hablar con ellos del problema. De esta manera, no solo los ayudarás a aliviar el estrés que puedan estar sintiendo, sino que fomentarás que sean más comunicativos sobre las situaciones que puedan causarles estrés en el futuro.
Aprender a gestionar el estrés infantil ayudará a tus hijos a gestionar mejor sus emociones, y esto los ayudará a superar retos de aprendizaje al hacerlos resilientes.