Genios autodidactas y resilientes

Hoy dedicamos nuestra publicación del blog a rendir homenaje a estos genios cuyas vidas fueron historias de superación llenas de autodidactismo y resiliencia. ¿Y si entonces hubieran tenido Kumon a su disposición? ¿Hasta dónde habrían llegado sus mentes?

Stephen Hawking, Albert Einstein, Galileo Galilei y Leonardo Da Vinci fueron inventores reputados de su tiempo. El punto de partida de sus descubrimientos fue investigar de forma autodidacta valiéndose de sus conocimientos previos y sin dejarse vencer por las adversidades. Todos ellos desarrollaron una actitud resiliente, aprendieron de los errores de sus propias teorías y las reformularon hasta encontrar la solución.

Estos cuatro genios autodidactas tienen también en común que se adelantaron a su tiempo. De hecho, dos de ellos fueron tildados de locos porque sus teorías no eran comprensibles en su época. Sin embargo, no se rindieron.
 

«Mis expectativas se redujeron a cero cuando tenía 21 años. Desde entonces, todo ha sido un extra». El artífice de gran parte de los descubrimientos de la astrofísica moderna, como la nueva teoría del espacio-tiempo o la radiación de los agujeros negros, decía: «Miremos arriba, hacia las estrellas, y no abajo, hacia nuestros pies». Su vida fue un milagro: con 21 años le diagnosticaron ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) y le dieron una esperanza de vida de 2 años, pero su espíritu de superación lo llevó a adaptarse a sus limitaciones, encontrar la manera de superarlas, vivir 55 años más y beneficiar a la humanidad con sus teorías sobre el universo. Sin duda, Hawking dio valor a su propia afirmación: «La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio».
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Albert Einstein

Si vemos la fórmula de equivalencia entre masa y energía (E = mc²), inmediatamente pensamos en Albert Einstein, el científico más renombrado del siglo XX y ganador del Premio Nobel de Física del año 1921.

Para muchos, Albert Einstein estaba destinado al fracaso. No empezó a hablar hasta los tres años y en el colegio no se adaptaba al sistema de enseñanza porque era muy lento. También fue considerado un hombre peligroso: sus discursos eran juzgados como auténticas locuras. Aprendió sobre el universo de forma autodidacta y las ideas que tenía sobre la magnitud del universo lo hacían parecer revolucionario.

Albert Einstein pensaba de manera diferente y era el ejemplo perfecto de lo que debe ser una mente científica: tenía la habilidad de explicar de forma simple y con mucha imaginación los misterios más complejos del universo. Einstein era curioso y autodidacta, vivía para la ciencia y no cesó en sus intentos de dedicarse a ella a pesar de la adversidad; de hecho, tuvo que compaginar el desarrollo de su teoría de la relatividad con su trabajo en la oficina de patentes de Berna.

Además, gracias a los aportes de Einstein, Hawking pudo estudiar el cosmos, el origen del universo y los agujeros negros.


Galileo Galilei

En una época en la que se creía que la Tierra permanecía inmóvil y el Sol se movía en el cielo, este científico se atrevió a rebatir que la Tierra fuese el centro del universo y, en consecuencia, el Papa Urbano VIII lo condenó a prisión por herejía. La Iglesia católica rehabilitó a Galileo Galilei en 1992, muchos siglos después de ser tildado de loco. El tiempo le dio la razón, pero él murió sin saberlo.


Leonardo Da Vinci

Los cuadros de Leonardo Da Vinci tienen su propio lenguaje en la geometría y están llenos de figuras matemáticas. Fue autodidacta y sus conocimientos matemáticos los debe a la lectura de obras de matemáticas como las de Luca Pacioli. Da Vinci llegó a entablar amistad con él y colaboró en los dibujos de las figuras de una de las obras del matemático. Su falta de conocimiento teórico fue compensada por su talento visual para el espacio.

El inventor y pintor italiano logró determinar el centro de gravedad de un semicírculo (dividiéndolo en un número grande de triángulos) y obtuvo el de una pirámide por métodos intuitivos. La geometría está presente de forma magistral en sus obras.



Los genios son personas muy creativas, curiosas y autodidactas que, con su visión, cambian la forma de ver el mundo. No lo tienen fácil: aprenden de sus errores para crear nuevos conocimientos y se frustran en sus intentos por demostrar sus teorías a la vez que desarrollan sus capacidades, pero saben reinventarse y continuar para legar a la humanidad sus contribuciones.

En Kumon estamos convencidos de que cada niño lleva un genio dentro; tan solo hay que saber despertarlo y enseñarle a aprender teniendo en cuenta sus capacidades y habilidades en todo momento. Por eso decimos que descubrimos el potencial de aprendizaje de los niños y elaboramos un plan personalizado para que cada uno de ellos desarrolle todo su potencial. ¡Contacta con tu centro Kumon y solicita una prueba de nivel gratis!