Cómo superar el miedo al fracaso escolar
El miedo al fracaso escolar es muy común entre los estudiantes y está asociado a la obtención de malos resultados académicos. Cuando un niño no consigue el resultado deseado, su motivación por aprender peligra, al igual que el desarrollo de su potencial de aprendizaje, pues ambos factores están estrechamente relacionados.
Te damos las claves para superar el miedo al fracaso escolar:
- Fomentar el autodidactismo. Alimenta las ganas de aprender por sí mismo de tu hijo. De esta manera, aprenderá a superar sus limitaciones utilizando sus propias estrategias; eso hará crecer su motivación por seguir aprendiendo y reforzará su seguridad en sí mismo y, por ende, su autoestima. Toru Kumon, creador del método Kumon, decía: «El potencial de crecimiento mediante un aprendizaje autodidacta es infinito». ¡No hay mayor satisfacción que la de aprender por uno mismo!
- Dar refuerzos positivos. Recuérdale a tu hijo algún trabajo escolar en el que haya obtenido un buen resultado; mejor si es de la asignatura en la que está perdiendo motivación. Alimentar la mente con pensamientos positivos ayuda a mantener una actitud igual de positiva frente a los retos de aprendizaje.
- Mostrar confianza en su capacidad. Dile a tu hijo que confías en que puede conseguir lo que se proponga; así lo ayudarás a fortalecer su confianza en sí mismo. Para ello, puedes usar frases como: «Tú puedes hacerlo».
- Recordar que la práctica hace al maestro. Winston Churchill decía: «El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin llegar a perder el entusiasmo». La práctica hace que ganemos experiencia, y esa experiencia nos enseña.
La importancia de aprender de los errores para superar el miedo al fracaso escolar
Lo que más necesitan los niños para superar el miedo al fracaso escolar es contar con el apoyo y la motivación de sus padres y educadores. Con ellos pueden aprender a ver los errores como oportunidades de aprendizaje.
En Kumon, cuando los padres o el orientador encuentran un error en el cuadernillo del alumno, lo señalan para que sea él mismo quien encuentre el fallo, rehaga el ejercicio y obtenga el resultado correcto. En este proceso, el alumno cuenta con tantas oportunidades como necesite para hallar la respuesta correcta, porque cada intento forma parte del proceso de aprendizaje. Así, la nota de cada cuadernillo siempre es la más alta y, de esta manera, su motivación se alimenta cada día.
Con el método Kumon, enseñamos a nuestros alumnos a aprender por sí mismos sin perder la motivación y a mantener una actitud positiva frente al aprendizaje. Estas cualidades, a su vez, los impulsan a superar sus retos educativos y a desarrollar el autodidactismo, que es la llave para aprender sin límites y sin miedo al fracaso escolar.
Si quieres que tu hijo desarrolle todo su potencial de aprendizaje con el método Kumon, contacta con tu centro más cercano.