Cómo desarrollar la capacidad de concentración de tu hijo

Los niños se distraen con facilidad y es complicado que su capacidad de atención se enfoque en una actividad. Esto es normal cuando son pequeños y, por ello, debemos ayudarlos a mantener la concentración en cada actividad que realizan.

El uso de la tecnología ha transformado nuestra forma de relacionarnos y ha afectado a nuestra capacidad de atención y de concentración. La multitarea no significa ver la televisión mientras estamos conectados a YouTube y jugamos con el móvil o la tableta. Hacer todo a la vez afecta a la capacidad de concentración en una determinada tarea, sobre todo en el caso de los niños.

Beneficios de desarrollar la capacidad de concentración

Mejorar la concentración es imprescindible para el aprendizaje porque permite controlar los estímulos externos y enfocar y mantener la atención en una actividad durante un tiempo determinado. Por ello, es recomendable trabajar la capacidad de atención desde edades tempranas para que el desempeño escolar sea eficiente.

Cuando los niños aprenden a concentrarse desde pequeños, obtienen importantes beneficios:

• Mejoran sus resultados académicos.
• Cultivan el autodidactismo, pues las capacidades de concentración y de atención son muy importantes para aprender por uno mismo.
• Mejoran su rendimiento en general, que les servirá para todos los retos que se planteen en la vida.
• Aprenden a enfocar su atención en objetivos concretos y metas personales.
• Potencian su desarrollo personal.
• Aprovechan mejor su tiempo porque consiguen hacer más cosas con mejores resultados y en menos tiempo.
• Aumentan su autoestima y su confianza.

Mejorar la atención y la concentración en los niños es un reto para muchos padres. En este artículo te damos algunos consejos para conseguirlo:

Dormir el tiempo necesario

Cuando los niños no duermen bien, se despiertan cansados, y eso afecta a su capacidad de atención y de concentración. Para evitarlo es conveniente que tu hijo adquiera una buena rutina de sueño.

Priorizar los deberes

Enseña a tu hijo a prestar atención a las prioridades desde pequeño: cuanto antes comience a hacer los deberes, más despejada estará su mente y trabajará con mayor concentración. Si le enseñas desde pequeño a dar prioridad a los deberes, estarás promoviendo trambién una actitud responsable.

Utilizar un espacio adecuado y no modificarlo

El espacio de estudio debe estar bien iluminado y ordenado y es conveniente que sea siempre el mismo lugar. De esta forma ayudas a tu hijo a identificar su zona de estudio y fomentas una actitud acorde con la actividad y, por tanto, una mayor concentración.

Preparar previamente aquello que se va a necesitar

Asegúrate de que tu hijo cuenta con todo el material que necesita en su espacio de estudio. Buscar materiales de forma constante mientras se trabaja rompe la concentración y la atención.

Evitar cualquier distracción y ruido

El ruido causa agotamiento, estrés y pérdida de concentración. Procura que el ruido no distraiga a tu hijo a fin de favorecer su capacidad de atención: no dejes la televisión encendida de fondo, un móvil a mano o juguetes a su alrededor. Debe trabajar en un entorno libre de elementos que lo distraigan.

En la modalidad presencial de Kumon, todos los alumnos trabajan en el mismo espacio (independientemente de su edad) y en completo silencio porque estamos convencidos de que fomentar este entorno de trabajo es ideal para mejorar la concentración y favorecer el aprendizaje. El silencio es una característica común a las tres modalidades de Kumon, presencial, online y mixta, y contribuye a crear un ambiente óptimo para el estudio que aumenta la concentración de los alumnos.

Hacer una actividad cada vez

Para mejorar la concentración, no sobrecargues a tu hijo con demasiadas instrucciones a la vez. Debe enfocarse en una sola actividad y recibir instrucciones claras y precisas; así se fomentará su capacidad de concentración.

Dividir los deberes y organizarse

Ayúdalo a organizar su agenda diaria para que dé prioridad a actividades más complejas que requieren mayor concentración y atención. Prestar atención desarrolla la memoria.

Programar una alarma

Programar una alarma para controlar el tiempo dedicado a completar una actividad, ayudará a tu hijo a mantenerse concentrado y atento a lo que está haciendo.

Ayúdalo a concentrarse

Previamente, estableced una señal (puede ser algún gesto o una palabra) que le indique a tu hijo que debe retomar la actividad y házsela cuando veas que pierde capacidad de concentración y empieza a distraerse.

Prestar atención a lo que funciona

Es importante observar a tu hijo y determinar las acciones que lo ayudan a desarrollar su capacidad de atención, así como preguntarle qué le funciona mejor.

Subrayar, hacer esquemas y resumir

Enséñale a subrayar lo importante, a resumir contenido y a hacer esquemas que mejorarán su memoria cuando tenga que estudiar. Es una forma divertida de promover la concentración.

Fijar objetivos a corto plazo

Enseña a tu hijo a fijarse objetivos a corto plazo. Cuando vea que se van cumpliendo, su capacidad de concentración, su motivación y la seguridad en sí mismo aumentarán.

No escatimar en comentarios positivos

Felicítalo y llénalo de comentarios positivos por el esfuerzo que realiza; reconoce sus logros. De esta forma, lo ayudarás a mantenerse motivado e incrementarás su autoestima. También es importante destacar sus fortalezas y no solo hablarle de sus desafíos; celebra sus avances por pequeños que sean.

Implicarte en la educación de tu hijo no es solo hacer seguimiento de los deberes y actividades, sino también preguntarle qué tal ha pasado el día, qué opina de sus materias, qué ejercicios le gustan más o qué programas de televisión le interesan. Compartir opiniones es lo que ayudará a tu hijo a ser una persona capaz de desenvolverse por sí misma en el futuro.

Predicar con el ejemplo

Los niños aprenden observando: si tu hijo repara en que centras tu atención en una actividad cada vez y te mantienes concentrado hasta finalizarla, seguirá tu ejemplo sin necesidad de que tengas que dar explicaciones.

Juegos para mejorar la concentración y la atención

1. Rompecabezas: resolverlos mejora la capacidad de atención y observación porque hay que determinar la pieza que mejor encaja en cada espacio.
2. Dibujos, mandalas o juegos de encontrar diferencias: las actividades relacionadas con ellos ayudan a fijar la atención en los detalles.
3. Juegos de memoria: mejoran la capacidad de atención y de concentración.
4. Sopas de letras: resolverlas requiere mucha atención para no perder detalle y fomentan la concentración para encontrar las palabras.
5. Cuentos: leer libros adecuados a la comprensión lectora de cada lector no solo genera interés por la lectura, sino que además ayuda a la capacidad de concentración y a la retentiva. En este enlace puedes consultar nuestra Guía de la Bibliografía Recomendada de Kumon, que incluye una selección de libros elegidos en función de la etapa lectora en la que se encuentre tu hijo.

El método Kumon ayuda al alumno a afianzar la idea de que aprender por uno mismo y realizar el trabajo diario es esencial para su futuro porque genera hábito de estudio y autonomía a la hora de aprender. Para conseguirlo, el primer paso es desarrollar la capacidad de concentración y de atención, dos puntos cardinales del método Kumon.

La implicación de los padres es fundamental porque gran parte del trabajo se realiza en casa, por lo que ellos también son protagonistas cuando supervisan los deberes de sus hijos, anotan el tiempo invertido en cada tarea y califican sus ejercicios con los libros correctores y de soluciones.

¿Quieres saber más? Contacta con tu centro Kumon más cercano y pregunta sin compromiso por nuestros programas: Kumon Matemáticas, Kumon Lectura y Kumon English.